Durante 15 años, Mórbido Mérida se ha convertido en uno de los festivales más queridos, intensos y fieles del sureste mexicano. Lo que nació como una sede alterna del emblemático Mórbido Film Fest terminó, sin buscarlo, convirtiéndose en una de sus versiones más sólidas, apasionadas y vibrantes. Esta evolución no solo refleja el crecimiento del festival, sino también el compromiso de una audiencia que año con año llena salas para celebrar el cine de género.
En esta entrevista exclusiva con El Heraldo de México Yucatán, Kevin Manrique, productor y programador principal del festival, abre la puerta a una edición histórica que arranca este jueves 4 de diciembre a las 8:00 p.m: el evento abandona por primera vez el corazón del centro histórico de Mérida y traslada su oscuridad al norte de la ciudad, específicamente a los Cines Siglo XXI. La decisión, admite, llega cargada de incertidumbre, emoción y un profundo sentido de reinvención.
“Mérida adoptó a Mórbido como un festival emblemático y aquí cayó de pie”, afirma Manrique
En una charla extensa y sin filtros, el programador repasa los orígenes del festival, su camino hacia la independencia, el poder de la audiencia yucateca, el impacto real en la comunidad cinematográfica local y el futuro que imagina para una plataforma que quiere dejar de exhibir para empezar a producir cine hecho en Yucatán.
De Michoacán al sureste: así nació la sede más fuerte de Mórbido
Kevin recuerda que el festival no siempre tuvo una casa fija, Mórbido tiene 18 años; explica el organizador. "Nació en Tlalpujahua, luego Pátzcuaro, Puebla… iba girando porque necesitaba ciudades que pudieran soportar un evento tan grande”, relata. Fue en 2010 cuando Mérida apareció en el mapa: una visita casual del director general abrió la puerta a una pregunta clave.
“¿Qué hay que hacer para traer el festival?”
Desde entonces, la capital yucateca se convirtió en la sede más resistente. Kevin menciona que Mórbido ha tenido sedes en Panamá, Costa Rica, Los Ángeles, Tijuana, León, pero la única que sobrevive es Mérida. Esto principalmente por su organización, raíces profundas y una comunidad que lo hizo suyo.
¿Cómo empezó la identidad propia de Mórbido Mérida? El surgimiento del “hijo maldito”
Durante los primeros años, Mórbido Mérida funcionaba como especie de réplica de la sede principal, Kevin compartió que durante las primeras ediciones del Festival, la organización de Ciudad de México se encargaba de mandar las películas y el equipo en la península se encargaba de conseguir las salas, hospedaje y toda la organización. Pero la historia cambió cuando empezaron a cobrar entradas: permisos, repartición de taquilla y nuevas responsabilidades marcaron un antes y un después.
“Ahí nos soltaron la mano”, admite. Hoy, el festival trabaja con una programación prácticamente independiente: reciben cortometrajes propios, diseñan pósters distintos y curan una línea artística única.
“En nuestra plataforma dice que somos ‘el hijo maldito’ del Mórbido Film Fest”, comenta riendo. “Un compañero dice que somos ‘la sede hermana’ y un festival francés nos llamó ‘spin-off’. Cada quien le pone nombre, pero seguimos siendo la misma marca”.
¿Por qué Mórbido Mérida es tan popular?
Créditos: Especial
Kevin no duda cuando habla del secreto del éxito: el público. “Aquí la audiencia es 100 % auténtica”, asegura. Mientras en CDMX una premiere y funciones importantes pueden llenarse, en su mayoría, con el elenco, el staff e invitados especiales de la producción, en Mérida la sala se llena solo con cinéfilos y audiencia orgánica emocionada solamente por las películas.
El ejemplo más poderoso ocurrió en 2012: “Juan de los Muertos tuvo 1,200 personas en una sola función. Nadie del público había trabajado en la película. El director incluso se sorprendió”, recuerda. Este impacto emocional dio origen al único premio del festival: el Premio del Público.
“Es el más importante. Le da a la gente el poder de decidir qué película se lleva el laurel”.
Sobrevivir a pandemias, competencia y Hollywood, así se ha mantenido Mórbido en Mérida
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Con la llegada del FICMY, el boom de filmaciones internacionales y la volatilidad económica, Mórbido Mérida tuvo motivos para tambalearse. Pero sobrevivió. ¿Cómo? Kevin lo resume en dos palabras: constancia y sinceridad.
“No engañamos al público. Si hay 13 personas, decimos 13, no 300. La realidad no se puede ocultar”, subraya. Esta transparencia ha creado comunidad, confianza y un sello propio que distingue al festival en el panorama regional.
El gran salto 2025: del centro histórico al norte de Mérida
Para esta edición 2025, por primera vez, el festival deja los teatros del centro histórico. “Todas nuestras ediciones han sido en el Teatro Armando Manzanero o en el Centro de Mérida. Esta es la primera vez en Cines Siglo XXI”, señala Kevin. El cambio marca una etapa audaz.
“Puede ser una decisión muy acertada o un experimento fallido, lo sabremos en unos días”.
La edición incluirá funciones al aire libre en Eco 21, con café gratuito toda la noche y permanencia voluntaria. Además, se sumarán actividades en centros culturales y espacios alternos.
El impacto en la comunidad: esta fue la historia que marcó para siempre al Festival Mórbido Mérida
Uno de los momentos clave en la historia del cine yucateco ocurrió en 2013. Sajkil fue un cortometraje colectivo en maya con 13 directores locales, el impulso y la difusión que Mórbido Mérida brindó al proyecto, marcaron para siempre al Festival, convirtiéndolo en una plataforma que tiende la mano a la comunidad local de cineastas.
"Ahí mucha gente se conoció, se armaron casas productoras, otros impulsaron carreras… adelantó procesos que hubieran tardado años”, explica Kevin
¿Mórbido Mérida es solo terror? La respuesta definitiva: no
Ante la duda del público respecto a si Mórbido Mérida solo ofrece cine de Terror dentro de su programación, Kevin responde con contundencia: “No. Traemos todo lo sea Mórbido”. Ejemplifica con una de las selecciones más aclamadas.
“Hace unos años trajimos No soy una bruja, una película inglesa grabada en África, sobre niñas acusadas de brujería, para nada es de terror, no tiene sangre, no tiene sustos, es una película de corte ligeramente fantasiosa y esa, por ejemplo, entra perfectamente en lo mórbido. Eso es Mórbido Mérida”.
Este año la cartelera incluye thrillers policiacos, cine noir mexicano, ciencia ficción y fantasía. “No todo te va a asustar, pero todo te va a incomodar o enganchar”, promete.
Mórbido Mérida 2025: estas son las películas imperdibles según Kevin Manrique
Si bien todas las películas que se encuentran en la cartelera del Festival tienen algo especial y único para todos los amantes del cine, de acuerdo con Kevin, existen algunas propuestas imperdibles en esta edición de 2025: Entre las recomendaciones destacan:
- La frecuencia kirlian: “Secuela de serie web que compró Netflix. Combina animación y live action, bellísima”.
- The Turkish Coffee Table: remake turco ultra-violento de un proyecto que provocó una serie de reacciones muy interesantes en la audicencia. “Va a ser divertidísimo”.
- Tus dos muertos: thriller mexicano que será proyectado blanco y negro, visión que cambiará en su versión comercial para cines y plataformas. “Aquí la ves como posiblemente nunca la vuelvas a ver”.
- El susurro: será la clausura del Festival, ganadora reciente en Rojo Sangre en Argentina. “Imperdible”.
- Sayara: será la inauguración del Festival. "Un thriller con mucha violencia, mucha sangre".
Mórbido Mérida: ¿Cómo comprar boletos y vivir el festival al máximo?
La accesibilidad sigue siendo parte del ADN del evento, pues la entrada tendrá un costo de 40 pesos y también se encuentra disponible un abono ilimitado que te permite entrar a cualquier función. "Recomendamos comprar en línea para asegurar lugar”, explica Kevin.
La venta está disponible en morbidomerida.com y en taquilla física. Las salas van de 150 a 280 personas, además del espacio al aire libre en Eco 21 con café ilimitado.
¿Qué sigue para Mórbido Mérida? El futuro del Festival y consejos para cineastas emergentes
Para finalizar la entrevista, Kevin Manrique productor y programador de Mórbido Mérida compartió su visión a futuro para uno de los Festivales de cine más importantes en el sureste mexicano. El sueño apunta alto:
“Me gustaría que en 1 o 2 años Mórbido Mérida no solo exhiba, sino que ayude a crear”.
La idea es conectar a cineastas locales con mercados como Blood Window en Argentina o el Fantastic Pavilion de Cannes, para que Yucatán exporte historias al mundo.
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Finalmente, desde su experiencia y su lugar en la escena cinematográfica local, Kevin extiende una serie de consejos para todos los realizadores y cineastas que buscan comenzar a crear contenido, formar una comunidad o simplemente expresarse por medio de una cámara.
- Ver mucho cine de muchos lados, no solo Hollywood: "La persona que vaya a hacer cine necesita ver mucho cine, ver mucho cine te amplía el panorama y descubres que hay cosas que se pueden contar de formas distintas no solo como se hace en Estados Unidos (...) Lo principal es ver cine, quitarse de miedo de sentarse 2 horas a ver una película.
- Armarte de un buen equipo que confíe en tus proyectos: "Cuando digo equipo, me refiero a equipo humano, de gente que confíe en tus proyectos y ponerse a hacerlos. Si no haces lo que estás pensando hacer, pues no vas a agarrar práctica.
- Aceptar crítica. El cine se aprende escuchando: "Por último, estar muy dispuesto a aceptar la crítica porque si te pones a hacer proyectos pero no recibes una retroalimentación sobre ellos, ¿Qué puedes mejorar para el siguiente? (...) el cine es así, se vive también de la crítica, de escuchar"