Visitar Chichén Itzá es, sin duda, una experiencia inolvidable, pero a solo unos kilómetros de esta maravilla del mundo se esconden tesoros naturales que pocos turistas conocen: los cenotes secretos de Yucatán. Lejos de las aglomeraciones de los sitios más famosos, estos rincones ofrecen aguas cristalinas, paisajes vírgenes y una conexión única con la historia y la naturaleza.
En la península, los cenotes no solo son joyas turísticas: son parte de una red de ríos subterráneos formada hace millones de años, vinculada al impacto del asteroide que cambió la historia del planeta. Para los antiguos mayas, estos lugares eran sagrados, fuentes de vida y portales al inframundo.
Si lo que buscas es tranquilidad, contacto directo con la selva y precios accesibles, te compartimos cinco cenotes escondidos cerca de Chichén Itzá que, además de belleza natural, guardan historias y leyendas que los hacen aún más especiales.
Cenotes con encanto histórico y cultural
Uno de los imperdibles es Cenote Lol-Ha, en el pueblo maya de Yaxunah. Sus aguas abiertas y limpias ofrecen un baño relajante sin el bullicio de otros destinos. Además, el lugar conserva su estado natural, rodeado de selva, ideal para visitar tras recorrer la zona arqueológica local. La entrada ronda los $100 pesos y está a solo 22 km de Chichén Itzá.
Muy cerca, la Laguna Verde cautiva con su tono esmeralda y las leyendas de Tsukán, una serpiente mítica que, según la tradición, emerge desde sus profundidades. Aquí podrás disfrutar de un ecosistema lleno de peces y aves, en un ambiente perfecto para pasar el día. La entrada es gratuita y se encuentra a 32 km de la zona arqueológica.
A pocos minutos de la Laguna Verde está el Cenote X’tojil, famoso por su mural maya bien conservado, donde se representan guerreros, sacerdotes y la rana sagrada, símbolo de fertilidad. Este sitio no es para nadar, sino para contemplar el arte y la espiritualidad ancestral. También es de acceso libre.
Aventura en la naturaleza más pura
Si buscas un entorno salvaje, el Cenote Popolá es una joya semiescondida entre la selva. Aunque alguna vez tuvo infraestructura turística, hoy la naturaleza lo ha reclamado, convirtiéndolo en un santuario para abejas meliponas y aves. La entrada cuesta alrededor de $80 pesos y está a 20 km de Chichén Itzá.
Para los amantes de la observación de aves, el Cenote Cantó es un paraíso. Cada tarde, cientos de aves tropicales, incluido el majestuoso pájaro Toh, sobrevuelan sus aguas semiabiertas. Aunque no es el mejor para nadar, es perfecto para la fotografía de naturaleza. Se ubica a 43 km y la entrada es gratuita.
Visitar estos cenotes requiere preparación: lleva suficiente agua, visita acompañado y avisa tu itinerario. Al hacerlo, podrás disfrutar de un viaje íntimo, lejos de las rutas turísticas tradicionales, y descubrir un lado de Yucatán que pocos tienen la fortuna de conocer.
3 cenotes a los que puedes pasar si visitas Chichén Itzá
En resumen, estos son los 3 cenotes cerca de Chichén Itzá:
- Cenote Lol-Ha – $100 MXN – Pueblo maya de Yaxunah, a 22 km de Chichén Itzá.
- Laguna Verde – Gratis – A 32 km de Chichén Itzá.
- Cenote X’tojil – Gratis – Cerca de la Laguna Verde, zona rural.