Un hallazgo epigráfico en el sitio arqueológico de Cobá, en Quintana Roo, ha revelado la existencia de una gobernante maya llamada Ix Ch’ak Ch’een, quien habría dirigido la antigua ciudad durante el siglo VI d.C. La información proviene del análisis jeroglífico de la Roca de la Fundación, uno de los monumentos más extensos y enigmáticos localizados en la zona.
Este descubrimiento fue realizado por los epigrafistas David Stuart, de la Universidad de Texas, y Octavio Esparza Olguín, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quienes concluyeron que la inscripción corresponde al mismo personaje mencionado en otras estelas y paneles de Cobá. Su lectura ofrece nuevas pistas sobre la estructura política y religiosa de la antigua civilización maya.
El hallazgo, coordinado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) dentro del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza), representa uno de los avances más significativos para comprender el papel de las mujeres en la historia dinástica de Cobá y su vínculo con los linajes de poder del mundo maya clásico.
¿Quién Fue Ix Ch’ak Ch’een? Una gobernante en el corazón de Cobá
Los estudios indican que Ix Ch’ak Ch’een fue una de las principales líderes de Cobá alrededor del año 569 d.C., fecha que coincide con la fundación de una institución conocida como kaloomte’, relacionada con el poder político y militar. El evento se desarrolló en un sitio identificado como Kehwitznal, o “la montaña del venado”, dentro del Grupo Nohoch Mul, uno de los complejos arquitectónicos más imponentes del sitio.
En las inscripciones, la gobernante aparece mencionada junto a eventos como la inauguración de una cancha de juego de pelota y la culminación de un ciclo calendárico importante, el séptimo k’atun, ocurrido en 573 d.C. Estas referencias confirman su papel central en los rituales y ceremonias de legitimación del poder en Cobá.
¿Cuál es la importancia de La Roca de la Fundación? Testigo del poder y la fe maya
La Roca de la Fundación es el primer monumento descubierto en Cobá directamente asociado a un cuerpo de agua. Su ubicación, al borde de una aguada en el Grupo Nohoch Mul, refleja la estrecha relación entre el poder político y los elementos naturales, especialmente el agua, símbolo de vida y fertilidad para los antiguos mayas.
En su superficie, los jeroglíficos hacen referencia a la serpiente witz’, una entidad mítica vinculada con los montes y las aguas, que habría sido una deidad protectora del sitio. Según Esparza Olguín, esta conexión entre los paisajes naturales y las creencias religiosas explica la importancia simbólica del monumento y su papel dentro de la cosmovisión de la dinastía de Cobá.
Ix Ch’ak Ch’een y sus vínculos con otros reinos del mundo maya
El análisis comparativo de los textos sugiere que Ix Ch’ak Ch’een pudo haber mantenido una relación política con Testigo Cielo, el poderoso soberano del reino de Kaanul, también conocido como la “Dinastía de la Serpiente”. Aunque la naturaleza exacta de esta conexión aún no está clara, los especialistas creen que existió una alianza o intercambio diplomático entre ambos poderes.
La investigación continúa bajo la coordinación del arqueólogo Manuel Pérez Rivas y la restauradora Eunice Corazón Peralta, quienes trabajan en la conservación y estudio del monumento. Los expertos confían en que las siguientes etapas del Proyecto Promeza Cobá permitirán revelar más detalles sobre la historia de esta mujer y su papel en la consolidación de uno de los centros políticos más influyentes del norte de la península de Yucatán.