Catalina Couoh Quetzal, de Popolá, vendedora de frutas y rostro conocido por generaciones en este poblado, protagoniza el mural del artista urbano Miguel Pech en la fachada del mercado municipal Donato Bates.
Con rábanos, calabazas y pitahayas como elementos centrales, el mural embellece el espacio y visibiliza el legado de las vendedoras que han sostenido la economía y la cultura del pueblo por décadas.
Catalina Couoh Cetzal, la figura central del mural, es una mujer maya del poblado de Popolá, y desde hace más de 40 años, ofrece productos del campo yucateco en este centro de abasto.
Catalina Couoh se ha convertido en un icono del trabajo y la perseverancia de las mujeres mayas que, día a día, dan vida al mercado con su actitud y compromiso.
Su imagen fue pintada por el artista Miguel Pech, originario del municipio de Sotuta. El rostro de Catalina Couoh ha sido transformado en un símbolo de la cultura, la tradición, la resistencia y la identidad maya que aún se conserva viva en Valladolid actualmente.
Catalina Couoh Cetzal tiene 68 años y comenzó a vender en el mercado desde su fundación, en 1980, incluso antes de la construcción del anexo actual.
Hace unos días, un hombre se le acercó para preguntarle si aceptaría que su imagen fuera usada para representar a todas las mujeres mayas trabajadoras del mercado. Ella aceptó, sin imaginar el impacto que tendría.
Los productos que estas mujeres ofrecen, como frutas, verduras, especias, entre otros, llenan de sabor, olor, colorido y vida al mercado municipal, que es también uno de los sitios más visitados por turistas nacionales y extranjeros en este Pueblo Mágico.
El rostro de Catalina Couoh está acompañado de elementos como rábanos, calabaza y pitahaya, iconos de la producción local. Su imagen no sólo adorna una pared: es un homenaje a todas las mujeres indígenas que, con esfuerzo y dedicación, sostienen a sus familias, la economía y la cultura de Valladolid.