La riqueza natural de Yucatán tiene en sus cenotes uno de sus mayores tesoros, no solo por su belleza b, sino también porque forman parte esencial del sistema kárstico que abastece de agua a la región. Conscientes de esta importancia, autoridades estatales, municipales y empresas privadas han sumado esfuerzos para garantizar la preservación de estos ecosistemas únicos.
En una reciente jornada de saneamiento realizada en el cenote de la comisaría de Popolá, en Yaxcabá, se logró extraer más de 100 kilos de residuos sólidos, además de llevar a cabo actividades de educación ambiental y la entrega de árboles a familias de la comunidad. Estas acciones buscan generar conciencia y fomentar la participación ciudadana en el cuidado del medio ambiente.
De acuerdo con la Secretaría de Desarrollo Sustentable (SDS), la estrategia forma parte de un plan integral de conservación de sistemas kársticos, que hoy en día suman más de 3,050 cenotes registrados en Yucatán. La iniciativa subraya que el desarrollo sustentable solo es posible si se protege el equilibrio natural del estado.
Limpieza profunda y trabajo en equipo
Durante la jornada en Popolá, un grupo de buzos especializados se adentró en el cenote para retirar desechos del interior, logrando recolectar más de 73 kilos de residuos. A esto se sumó la limpieza de los alrededores, con lo que el total ascendió a más de 104 kilos extraídos. La labor requirió coordinación y técnicas específicas, dada la complejidad de acceder a zonas profundas y oscuras del cuerpo de agua.
El alcalde de Yaxcabá, Genri Alberto Pacab Herrera, resaltó que la acción beneficia directamente a la comunidad, al contribuir a la conservación de una de sus principales fuentes de agua. También agradeció el respaldo del Gobierno del Estado y la colaboración de empresas privadas, reconociendo el esfuerzo de los buzos, cuya labor resulta vital para mantener saludables estos ecosistemas.
Educación ambiental y reforestación
Más allá de la limpieza, la jornada incluyó actividades de sensibilización ambiental dirigidas a la población local. Se entregaron alrededor de 150 árboles a las familias de Popolá, con el fin de reforzar la cobertura vegetal y contribuir a la mitigación de los efectos del cambio climático.
Asimismo, se presentó el show Drilo Cocodrilo, una puesta en escena interactiva que buscó transmitir a niñas y niños la importancia de cuidar la naturaleza. Con dinámicas lúdicas y mensajes claros, se sembró en las nuevas generaciones la conciencia de que los cenotes son fuente de vida y requieren del compromiso colectivo para preservarlos.
Estrategia estatal para los ecosistemas kársticos
La directora de Gestión y Conservación de Recursos Naturales de la SDS, Elsy María Sáenz Pérez, destacó que estas acciones forman parte de la Estrategia para la Conservación de Sistemas Kársticos en Yucatán, la cual busca mantener sanos los cenotes y acuíferos de la región. Subrayó que sin ecosistemas saludables resulta imposible garantizar un desarrollo sostenible y de largo plazo.
La funcionaria precisó que el trabajo de saneamiento, monitoreo y reforestación es permanente, y que el éxito depende en gran medida de la participación comunitaria. Con cada cenote recuperado, dijo, se asegura un legado de agua limpia, biodiversidad y bienestar para las familias yucatecas.