El municipio de Progreso ha iniciado la colocación de geotubos en el sector oriental del malecón tradicional, con la meta de combatir la erosión que ha disminuido notablemente el ancho de las playas. Esta iniciativa se enmarca en un plan para salvaguardar las instalaciones turísticas y promover la recuperación de arena, aunque expertos y ecologistas cuestionan su eficacia real.
La erosión en la costa de Progreso se ha intensificado debido a la interacción de elementos naturales y actividades humanas, como el desarrollo de estructuras sin evaluaciones ambientales adecuadas, junto con el impacto de ciclones y oleajes fuertes. Las autoridades optan por medidas provisionales que intentan mantener el equilibrio del litoral y sostener la economía turística local.
Los geotubos, utilizados en diversas playas nacionales e internacionales, ofrecen resultados variables. Su despliegue busca ganar terreno en la línea de costa y resguardar las dunas, pero profesionales alertan sobre potenciales efectos adversos en las corrientes oceánicas, la vida marina y la resistencia de las estructuras.
¿Qué son los geotubos en Progreso y cuál es su funcionamiento?
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Los geotubos consisten en contenedores de tejido poroso, fabricados típicamente con polipropileno o poliéster, que miden entre 6 y 10 metros de largo y hasta 1.5 metros de diámetro. Actúan como obstáculos físicos que atenúan la energía de las olas, facilitando que los sedimentos se acumulen en la playa en vez de ser desplazados hacia el océano.
En Progreso, el proyecto abarca desde la Playa Incluyente (calle 66) hasta las letras emblemáticas del malecón, cubriendo las áreas con mayor pérdida de arena. Se pretende reconstruir la duna litoral y promover la retención de sedimentos a lo largo del tiempo, si bien se trata de una intervención provisional que demanda vigilancia continua.
¿Por qué instalalron geotubos en las playas de Progreso?
La línea costera de Progreso sufre un desgaste acelerado por la suma de procesos naturales y modificaciones antropogénicas que interfieren en el movimiento de las mareas. Infraestructuras como puertos, residencias y vías cercanas al mar han alterado el flujo hídrico natural, generando un repliague progresivo de la playa.
Eventos climáticos extremos, como huracanes y tormentas, agravan el problema, impactando la diversidad biológica y el turismo, que es el pilar económico del área. Por ello, los geotubos se emplean para recuperar terreno costero y blindar el malecón, aunque los expertos lo ven como una medida limitada.
Eficacia y posibles inconvenientes de los geotubos
En el ámbito global, los geotubos han demostrado efectos variables: mitigan la erosión de forma temporal, pero su vida útil es reducida. El tejido puede deteriorarse por el impacto del mar, colapsar o fracturarse en menos de 12 meses, lo que restringe su utilidad como solución duradera.
Adicionalmente, investigadores señalan que podrían modificar las corrientes marinas, acelerar el desgaste en sectores adyacentes y poner en peligro a las especies locales. Los expertos enfatizan que una resolución permanente exige estrategias ambientales completas, seguimiento ininterrumpido y respeto a los procesos naturales de la costa.