Para este lunes 3 de noviembre, de acuerdo con el pronóstico del clima, lloverá en Yucatán debido a la influencia del frente frío número 12.
Se prevé que en la madrugada del martes, el ambiente será fresco, según el reporte de Meteorología Yucatán.
De acuerdo con Portección Civil, la temperatura máxima será de 32 grados Celsius por la tarde, mientras que la mínima llegará a 16 grados al amanecer y al anochecer, sin descartar valores puntuales más bajos en zonas alejadas de la influencia térmica regulatoria del océano.
La sensación térmica será de 35 grados Celsius, la radiación solar llegará a 1,000 watts/m² y la radiación UV alcanzará las 8 unidades.
Para esta semana se prevé el retorno de las tormentas eléctricas y lluvias significativas a la región, debido a la combinación del sistema meteorológico tropical en superficie e inestabilidad de nivel superior.
De acuerdo con los pronósticos, un nuevo frente frío estará ingresando a la zona peninsular en el transcurso de este lunes, favoreciendo algunos nublados y lluvias de forma dispersa y evento de norte ligero.
Debido a que este frente frío llegará debilitado, comenzará a adquirir rápidamente características de estacionario sobre el norte de la península, y gradualmente irá retrocediendo más al norte, dejando de afectar la zona.
Aunque el sistema frontal número 12 se alejará, se espera que comience desde media semana la interacción entre una persistente vaguada que se extenderá desde Centroamérica hasta el oriente de la Península, e inestabilidad en niveles superiores de la troposfera sobre el Golfo de México, asociada a una vaguada de latitudes medias.
Dicha interacción propiciará un importante incremento en la distribución e intensidad de las lluvias desde el miércoles sobre la zona peninsular.
Estas tormentas podrían venir acompañadas de actividad eléctrica abundante y turbonadas, además de que en algunos sectores, la intensidad de las precipitaciones podría causar encharcamientos.
Esta combinación meteorológica comenzaría a ceder desde el fin de semana, con disminución en la intensidad y distribución espacial de las lluvias y un nuevo incremento de las temperaturas.