A pesar de que la Península de Yucatán registra algunos de los índices más altos de obesidad infantil en México, el reciente programa federal Vida Saludable, impulsado desde marzo de este año, representa una nueva oportunidad para cambiar esta realidad. Durante la conferencia matutina del lunes 4 de agosto, autoridades del Gobierno Federal presentaron avances alentadores del plan, el cual se enfoca en transformar hábitos alimenticios desde las aulas y mejorar el bienestar integral de los estudiantes.
Según lo informado por el director del IMSS, Zoé Robledo, los estados de Campeche, Quintana Roo y Yucatán superan la media nacional del 50% en obesidad infantil. Sin embargo, esta información también ha permitido identificar con mayor precisión las áreas prioritarias para intervención, facilitando la implementación de estrategias localizadas que ya comienzan a dar sus primeros resultados.
El programa Vida Saludable incluye desde la prohibición de alimentos chatarra en las escuelas hasta revisiones médicas básicas y orientaciones para las familias. Su enfoque no es solo preventivo, sino también educativo, con el objetivo de sembrar una cultura de bienestar desde la infancia. En este sentido, Yucatán ha respondido positivamente a la iniciativa con acciones concretas y participación activa de las comunidades escolares.
Yucatán supera el 50% en obesidad infantil, pero ya hay ruta para mejorar
Durante la presentación de los resultados iniciales del programa, se reveló que Yucatán registró un 51% de prevalencia de obesidad infantil, posicionándose detrás de Campeche (56%) y Quintana Roo (52%). Aunque estos datos reflejan un desafío importante, también han encendido las alarmas para actuar de forma más eficaz en la región.
En contraste, otras entidades como Ciudad de México, Colima y Veracruz reportaron índices por debajo del 50%, lo que permite establecer comparativas útiles para adaptar mejores prácticas. Los datos fueron obtenidos tras evaluar a casi 4 millones de niños en escuelas públicas, lo que representa el mayor estudio de su tipo realizado en México.
Un hallazgo relevante fue que la obesidad aumenta conforme los niños avanzan de grado: mientras el 33% de los alumnos de primer año la padecen, la cifra se eleva a 46% en sexto grado. Estos indicadores permitirán diseñar estrategias enfocadas a cada etapa escolar, con acciones diferenciadas para atender el problema desde sus primeras señales.
El programa “Vida Saludable” se consolida como motor de cambio
El programa Vida Saludable ha comenzado con fuerza: desde marzo, las escuelas han eliminado la venta de alimentos ultraprocesados, al mismo tiempo que implementan controles visuales y dentales a los menores. Además, los padres han recibido reportes personalizados con recomendaciones de nutrición, lo que fortalece el trabajo conjunto entre familia y escuela.
Una parte destacable del plan es que, aunque su objetivo principal es combatir la obesidad, también se detectó que un 13% de los menores evaluados estaban por debajo del peso recomendado, permitiendo así intervenir también en casos de desnutrición. Esto convierte a Vida Saludable en un programa integral de salud infantil.
A pesar de que aún se reporta que el 36% de las escuelas no ha verificado el cumplimiento total del programa y existen retos como la falta de agua potable en algunos planteles, la implementación general ha sido bien recibida. Con un enfoque progresivo, el programa apunta a convertirse en una herramienta clave para revertir la tendencia de obesidad infantil y fomentar una generación más sana y consciente en Yucatán y todo el país.