Durante las celebraciones de Fiestas Patrias, muchas personas disfrutan de fuegos artificiales y artefactos pirotécnicos sin considerar los riesgos que estos implican para la salud y el entorno. Aunque resultan vistosos y llamativos, su uso indiscriminado puede causar daños significativos, tanto en el cuerpo humano como en animales y ecosistemas.
Los explosivos pirotécnicos liberan ruidos intensos y partículas químicas que afectan directamente a quienes se encuentran cerca. Además, la contaminación que generan puede permanecer en el aire, el agua y el suelo, provocando repercusiones a largo plazo para la fauna y la flora local. Conocer estos riesgos permite disfrutar de las festividades con mayor seguridad y responsabilidad.
Expertos en salud y medio ambiente recomiendan informarse antes de manipular fuegos artificiales, priorizando alternativas seguras o asistiendo a espectáculos controlados por profesionales. De esta manera, se pueden prevenir accidentes, enfermedades respiratorias y daños irreversibles en la audición.
¿Hay riesgos auditivos por la exposición a explosiones pirotécnicas?
Las detonaciones de cohetes y artefactos generan ruidos extremadamente altos, que en ocasiones alcanzan entre 140 y 170 decibeles. Estos niveles superan la capacidad de protección natural del oído y pueden causar trauma acústico inmediato. Las consecuencias incluyen zumbidos permanentes, pérdida auditiva súbita, perforación del tímpano, dolor intenso y problemas de equilibrio.
Los grupos más vulnerables, como niños, adultos mayores, personas con autismo o quienes usan audífonos, pueden sufrir efectos aún más graves. Por ello, se recomienda mantener distancia, utilizar protección auditiva y asistir únicamente a eventos pirotécnicos regulados por autoridades.
Impacto de las sustancias químicas y partículas en la salud respiratoria: el peligro de la pirotecnia
Al explotar, los fuegos artificiales liberan metales pesados como plomo, bario y cobre, así como compuestos como perclorato, junto con gases contaminantes como dióxido de carbono y óxidos de nitrógeno. La inhalación de estas sustancias puede irritar ojos, nariz y garganta, desencadenar crisis de asma o bronquitis, y agravar enfermedades respiratorias crónicas como EPOC.
Además, los contaminantes se depositan en agua y suelo, afectando indirectamente la salud de las personas y de los ecosistemas locales. Evitar la exposición directa o participar solo en espectáculos profesionales contribuye a reducir estos riesgos.
Efectos sobre animales y el entorno natural
El ruido intenso y los destellos de luz provocan estrés severo en animales domésticos y salvajes, causando taquicardia, desorientación, ansiedad e incluso huida hacia entornos peligrosos. Muchas aves colisionan con estructuras, mientras que animales terrestres pueden perderse o sufrir lesiones graves.
Los químicos liberados también contaminan suelos y cuerpos de agua, afectando la flora y fauna circundante. Por ello, es recomendable optar por celebraciones alternativas o acudir a shows pirotécnicos organizados bajo medidas de seguridad, protegiendo tanto a los animales como al medio ambiente.
¿Cómo prevenir los riesgos de la pirotecnia en Fiestas Patrias?
Existen medidas prácticas para disfrutar de las celebraciones sin poner en riesgo la salud ni el medio ambiente. Evitar manipular fuegos artificiales por cuenta propia, mantener distancia segura, usar protección auditiva y no acercarse a explosiones son acciones básicas que reducen el riesgo de lesiones.
Además, optar por espectáculos controlados por profesionales y considerar alternativas como shows de luces con drones o luces láser permite celebrar de manera responsable. También es recomendable proteger a las mascotas manteniéndolas en espacios seguros y vigilar la exposición de niños y personas vulnerables a los ruidos y químicos. Estas acciones contribuyen a unas Fiestas Patrias más seguras para todos.