La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) informó que este martes se llevó a cabo una reunión con el equipo directivo de Greenpeace México, en la que se abordaron las principales preocupaciones sobre los impactos ambientales en la Selva Maya y la necesidad de una gestión integral del territorio en la península de Yucatán. La reunión incluyó la participación de diversas dependencias federales y organismos especializados en la conservación de ecosistemas.
Durante el encuentro, autoridades de Semarnat destacaron avances importantes en la actualización de los ordenamientos territoriales de municipios clave como Tulum, Bacalar, Benito Juárez, Isla Mujeres y Puerto Morelos, así como la coordinación con los estados para identificar asentamientos irregulares. Asimismo, se informó que se ha reforzado la revisión preventiva de autorizaciones en materia de impacto ambiental.
Otro tema relevante abordado fue la protección de la vida silvestre, particularmente del jaguar, mediante un proyecto en colaboración con el Fondo Mundial para el Medio Ambiente. Además, se analizaron estrategias para el seguimiento y manejo de las Áreas Naturales Protegidas y la conservación de más de 5 millones de hectáreas de la Gran Selva Maya, en un esfuerzo conjunto entre México, Guatemala y Belice.
Avances en inspección y regulación ambiental
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) informó que mantiene un trabajo constante de inspección y vigilancia en la península. Entre los resultados más destacados se encuentran 64 clausuras de desarrollos inmobiliarios ilegales, 25 predios clausurados y 13 denuncias penales presentadas, además de acciones contra la tala ilegal en Quintana Roo y clausura definitiva de la Granja Porcícola Pecuaria Peninsular.
Adicionalmente, se realizaron visitas de inspección a granjas porcícolas en 20 municipios de Yucatán y se elaboran expedientes para regular la actividad en la región. Estas acciones buscan frenar ocupaciones ilegales, cambios no autorizados de uso de suelo y actividades que afectan los ecosistemas forestales y acuáticos de la península.
Protección de la biodiversidad y monitoreo de ecosistemas
La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) aseguró que las 39 Áreas Naturales Protegidas de la península reciben monitoreo constante, mientras que el INECC realiza diagnósticos sobre el uso de plaguicidas y organismos genéticamente modificados. Por su parte, la Conafor ha otorgado financiamientos para el manejo forestal y trabaja con municipios en estrategias de control de fuego, y la Conagua reforzará el monitoreo de calidad de agua en zonas con granjas porcícolas.
Estas medidas forman parte de un esfuerzo integral que combina vigilancia, financiamiento, regulación y participación comunitaria para asegurar la conservación de la Selva Maya y sus especies emblemáticas. El acuerdo histórico para el Corredor Biocultural de la Gran Selva Maya, que protege 5.7 millones de hectáreas, es un ejemplo del compromiso a largo plazo para proteger la biodiversidad regional.
Diálogo y colaboración con organizaciones sociales
Greenpeace reconoció la apertura institucional y propuso mesas de trabajo temáticas donde participen autoridades de los tres niveles de gobierno, academia, comunidades locales y organizaciones sociales como agentes activos en la toma de decisiones. Se prevé una segunda reunión en la primera semana de noviembre para consolidar acuerdos y definir estrategias concretas de conservación.
Semarnat, Profepa, INECC, Conanp, Conafor y Conagua reafirmaron su compromiso con la preservación de la Selva Maya, subrayando la importancia de la coordinación interinstitucional y la participación comunitaria. La iniciativa busca garantizar un equilibrio entre desarrollo, conservación y bienestar social en la península de Yucatán, fortaleciendo la protección ambiental a largo plazo.