Las autoridades del estado de Yucatán están intensificando sus operativos contra el “mosquito de la ciénaga” en la ciudad de Mérida y sus comisarías, debido a que en esta temporada de lluvias su presencia ha incrementado considerablemente. En El Heraldo de México te contamos los detalles de estas medidas.
Y es que de acuerdo con información compartida por el gobierno estatal, la proliferación de estos mosquitos de la especie Aedes taeniorhynchus suele ocurrir entre los meses de septiembre y noviembre, razón por la que las instancias estatales decidieron aumentar la vigilancia.
“Este fenómeno ocurre de forma cíclica entre los meses de septiembre y noviembre, y existen registros de más de una década de su presencia en Yucatán”, se lee en un comunicado oficial.
Fechas de los operativos contra el mosquito de la ciénaga en Yucatán
Hasta el momento, Jorge Alfredo Palacio Vargas, responsable estatal del Programa de Vectores, señaló que los operativos contra el mosquito de la ciénaga en Yucatán comenzaron el 28 de septiembre y se extenderán hasta el próximo 12 de octubre.
El primer ciclo será hasta el 7 de octubre y tendrá cobertura en la ciudad de Mérida, sus comisarías y fraccionamientos como Las Américas, Ciudad Caucel y Los Héroes. La segunda fase será en los mismos lugares y durante los días restantes del operativo.
Cabe mencionar que para estas actividades el gobierno del estado anunció el uso de “40 unidades de fumigación, 300 brigadistas y equipos manuales tipo termo-nebulizadores”.
¿El mosquito de la ciénaga es peligroso?
La picadura del mosquito Aedes taeniorhynchus, mejor conocido como “mosquito de la ciénega” se reproduce principalmente en zonas tropicales con costas, pantanos, aguas estancadas y criaderos naturales, áreas que suelen ser comunes en la ciudad de Mérida.
El gobierno de Yucatán indicó que este mosquito es conocido por su “picadura agresiva”. Sin embargo, las autoridades señalaron que por sí mismo, el insecto no representa un riesgo real para la población.
“Aunque no representa un riesgo directo para la salud, sí constituye una molestia sanitaria importante que impacta la calidad de vida de la población”, puntualizó el gobierno de Yucatán.