En México, el Día de Muertos es una de las celebraciones más arraigadas y coloridas del año. Pero en los últimos tiempos, esta tradición ha evolucionado para incluir a todos los miembros de la familia, incluso a aquellos de cuatro patas. Cada vez más personas preparan altares dedicados a sus mascotas, reconociendo el amor, la compañía y los recuerdos que dejaron tras su partida.
Al igual que las ofrendas dedicadas a los humanos, los altares para animales tienen un profundo significado espiritual. Representan el vínculo eterno entre los dueños y sus compañeros fieles, quienes, según la tradición, regresan una vez al año para reencontrarse con quienes los amaron. Esta práctica, lejos de ser una moda reciente, tiene raíces prehispánicas que evocan la conexión mística entre el mundo de los vivos y el Mictlán.
Rendir homenaje a las mascotas fallecidas no solo es una manera de recordar su cariño, sino también una forma de agradecer la huella que dejaron. Por ello, miles de familias mexicanas se preparan para colocar sus ofrendas especiales a finales de octubre, cuando, de acuerdo con la tradición, las almas de los animales regresan a visitar a sus seres queridos.
¿Cuál es el origen prehispánico del altar para mascotas?
Aunque muchos piensan que la ofrenda para mascotas es una costumbre moderna, su origen se remonta a las creencias del México antiguo. En el Mictlán, el inframundo mexica, se creía que los animales ayudaban a las almas humanas a cruzar hacia el más allá. Los perros, especialmente el xoloitzcuintle, eran considerados guías espirituales que acompañaban a los difuntos en su travesía.
Esta idea de los animales como seres sagrados y compañeros en la muerte ha perdurado a través de los siglos. Hoy en día, los altares dedicados a las mascotas recuperan esa conexión ancestral, reconociendo que los animales no solo fueron parte de la vida cotidiana, sino también guardianes del alma y del amor incondicional.
¿Cuándo se pone la ofrenda para las mascotas fallecidas?
Créditos: Especial
El 27 de octubre es el día destinado a recibir a las almas de las mascotas que han partido. Según la tradición popular, es en esta fecha cuando los espíritus de los animales regresan a casa para compartir nuevamente con sus dueños. Un día después, el 28 de octubre, se recuerda a los animales que murieron trágicamente, cerrando así un ciclo de reflexión y cariño hacia ellos.
Estas fechas se han consolidado en el calendario del Día de Muertos gracias al reconocimiento de la Secretaría de Cultura y al arraigo popular que la celebración ha ganado. De esta forma, los altares para mascotas se convierten en un acto simbólico que celebra la vida, la memoria y la gratitud hacia esos seres que llenaron de alegría nuestros días.
Elementos esenciales del altar para mascotas
Preparar una ofrenda para tu mascota no es solo un gesto simbólico, sino una experiencia llena de amor y significado. Para armarla, puedes incluir elementos tradicionales del Día de Muertos, adaptándolos a la esencia de tu compañero peludo. La fotografía de la mascota debe ocupar el centro del altar, acompañada por velas que iluminen su camino de regreso y un cuenco de agua para calmar su sed después del viaje espiritual.
No pueden faltar las flores de cempasúchil, cuyo color y aroma guían a las almas desde el más allá. También es recomendable colocar sus juguetes, su comida favorita o alguna golosina que solía disfrutar.
Otros elementos que pueden complementar el altar, aportando el toque festivo que caracteriza a esta tradición mexicana son:
- Papel picado
- Pan de muerto
- Calaveras de azúcar
Honrar a las mascotas en el Día de Muertos es una muestra del profundo amor que los humanos sienten por sus compañeros animales. Esta costumbre, que combina la espiritualidad con el afecto cotidiano, reafirma que los lazos creados en vida no se rompen con la muerte, sino que se transforman en recuerdos que perduran eternamente.