CULTURA

Matemáticas y Literatura, un encuentro posible

El escritor yucateco Luis Antonio Canché Briceño combina la poesía y el ejercicio de las matemáticas; una combinación que se antoja imposible, pero se ha repetido a lo largo de muchos años: exitosos matemáticos que llevan su quehacer a la letras

TENDENCIAS

·
Las matemáticas y la literatura se han unido en las trayectorias de escritores que son, al mismo tiempo, profesores de ciencias, como Luis Antonio Canché Briceño.Créditos: Freepik

En septiembre de este año, el escritor Luis Antonio Canché Briceño ganó el Primer Premio de Literatura en Lenguas Indígenas al que convocó el estado de Guerrero. Canché Briceño es poeta bilingüe, nacido en Yucatán, maestro en la UADY y, por si fuera poco, es licenciado en Enseñanza de las Matemáticas por la Universidad Nacional Autónoma de Yucatán, la UADY.

Las matemáticas y la literatura, que parecen dos extremos: las matemáticas parecen frías, exactas, precisas, prácticas, certeras; la literatura es la explosión de sentimientos, la creación de imágenes a partir de las palabras, la magia de las emociones a partir de las letras, pero tienen tanto en común.

Guillermo Martínez

El 6 de enero de 2019 se anunció en Barcelona el Premio Nadal de novela, que la editorial a la mejor novela inédita.

Ese año, el ganador fue el escritor argentino Guillermo Martínez, por su novela Los crímenes de Alicia, una novela de intriga en la que dos matemáticos investigan una serie de crímenes relacionados con Lewis Carroll, el autor de Alicia en el País de las Maravillas.

Sucede que el escritor Guillermo Martínez (Buenos Aires, 1962) es matemático. Se licenció en matemáticas por la Universidad Nacional del Sur, en Bahía Blanca, en 1984; se doctoró en Buenos Aires en Lógica en 1992 y completó estudios posdoctorales en Oxford. También tiene ensayos sobre matemáticas, como Borges y la matemática (2006) o Gödel para todos (2009), junto al matemático Gustavo Piñeiro. Ha sido profesor de Lógica Matemática y Álgebra en la Universidad de Buenos Aires

Lewis Carroll

Sin ir más lejos, el escritor inglés Lewis Carroll, autor de Alicia en el país de las maravillas, Alicia a través del espejo, Bruno y Silvia o La caza del Snark, entre otras, era también matemático. Trabajó en el campo de la lógica matemática, aunque publicó en muchos tópicos distintos. De hecho, Lewis Carroll era el seudónimo de Charles Lutwidge Dogson (1832-1898).

Charles Dogson siempre estuvo ligado a la Universidad de Oxford, primero como estudiante, en el Christ Church College, donde se graduó en matemáticas con el mejor expediente de ese curso, y después como profesor. Fue autor de varios libros de matemáticas, sobre geometría, trigonometría, aritmética o algebra. El más destacado por su interés histórico fue Euclides y sus rivales modernos (1879).

Sobre lógica publicó dos libros: El juego de la lógica (1887) y Lógica simbólica (1896). Además, publicó libros de problemas de ingenio, como Problemas de almohada (que la editorial Nivola publicó en español en 2005) o Un cuento enmarañado (Nivola, 2002).

José de Echegaray

Algunos matemáticos, además, fueron Premio Nobel de Literatura, como el español José de Echegaray (1832-1916), conocido por su carrera literaria como dramaturgo y poeta que le valió el Premio Nobel de Literatura en 1904, convirtiéndose en el primer español en obtener un Premio Nobel, y también por su paso por la política, fue Ministro de Fomento (1869-1870 y 1872) y de Hacienda (1872-1873).

El madrileño José de Echegaray era ingeniero y matemático. Realizó importantes contribuciones a las matemáticas y a la física. Algunas de sus obras científicas fueron: Cálculo de Variaciones (1858); Problemas de Geometría plana (1865); Problemas de Geometría analítica (1865); Teorías modernas de la Física (1867); Introducción a la Geometría Superior (1867); Memoria sobre la teoría de los Determinantes (1868); Tratado elemental de Termodinámica (1868).

José de Echegaray fue presidente del Ateneo de Madrid (1888); director de la Real Academia Española (1896); senador vitalicio (1900) y dos veces presidente de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales (1894-1896 y 1901-1916); primer Presidente de la Sociedad Española de Física y Química, creada en 1903; catedrático de física matemática de la Universidad Central (1905); presidente de la sección de Matemáticas de la Asociación Española para el Progreso de las Ciencias (1908); y primer Presidente de la Sociedad Matemática Española (1911).

Bertrand Russell

El inglés Bertrand Russell (1872-1970) también fue premio Nobel de Literatura, en 1950.

Russell es conocido como uno de los más grandes filósofos del siglo XX, escritor, pacifista controvertido y singular que se opuso a prácticamente todas las guerras modernas, así como al uso y posesión de armas nucleares, aunque en ciertos momentos también defendió la guerra preventiva contra la URSS.

Bertrand Russell estudió matemáticas en el Trinity College de Cambridge y destacó por su trabajo en lógica matemática, en particular, por su estudio de los fundamentos de las matemáticas. Su gran contribución en la ciencia de Pitágoras fue la indudablemente importante obra Principia Mathematica (1910-1913) con su profesor de Cambridge, Alfred N. Whitehead (1861-1947), libro en tres volúmenes en los cuales, a partir de ciertas nociones básicas de la lógica y la teoría de conjuntos, se pretendía deducir la totalidad de las matemáticas, mostrando así el poder de los lenguajes formales. Un libro profundamente influyente e importante que contribuyó al desarrollo de la lógica, la teoría de conjuntos, la inteligencia artificial y la computación, y que causó un impacto importante en pensadores de la talla de David Hilbert, Ludwig Wittgenstein, que fue su estudiante, Alan Turing, Willard Van Orman Quine y Kurt Gödel.

Aleksandr Solzhenitsyn

Otro ejemplo de matemático que obtuvo el Premio Nobel de literatura, en 1970, es el ruso Aleksandr Solzhenitsyn (1918-2008), cuya obra más conocida es el ensayo Archipiélago Gulag (1973), en la que denuncia la represión política de la antigua Unión Soviética. Otras de sus obras son las novelas Un día en la vida de Iván Denísovich (1962), Pabellón del cáncer (1968) o Agosto de 1914 (1971).

Solzhenitsyn (puedes leerlo como Solyenitsin) estudió matemáticas y física en la Universidad de Rostov. Se graduó en 1941. Poco antes se había casado con la matemática Natalia Dmitrievna Svetlova. Sirvio en el ejército soviético de 1941 hasta 1945, en el cuerpo de transportes primero y más tarde de oficial artillero. Participó en la mayor batalla de tanques de la historia (Batalla de Kursk) y fue detenido en febrero de 1945 en el frente de Prusia Oriental, cerca de Königsberg (hoy Kaliningrado) poco antes de que empezara la ofensiva final del ejército soviético que acabaría en Berlín.

Fue condenado a ocho años de trabajos forzados y a destierro perpetuo por las opiniones antiestalinistas que había escrito a un amigo.

Lo encerraron en la Lubyanka y los primeros años de su cautiverio los pasó en varios campos de trabajo, gulags, hasta que gracias a sus conocimientos matemáticos fue a parar a un centro de investigación científica para presos políticos vigilado por la Seguridad del Estado; eso le inspiró su novela El primer círculo (1968).

Fue liberado en 1956 y empezó a trabajar como profesor de matemáticas, al tiempo que se dedicaba a escribir y a publicar sus novelas. Tras ser investigado y perseguido por la KGB, sería expulsado de la Unión Soviética en 1974.

Bram Stoker

Bram Stoker, el autor de Drácula (1897), también era matemático. El irlandés Bram Stoker (1847-1912) se graduó en matemáticas en el Trinity College de Dublín en 1870 y, según él, se “graduó con honores”, aunque no existe registro.

Al principio, Stoker siguió la carrera de funcionario público en el Castillo de Dublín, entre 1870 y 1878. Obtuvo una maestría en artes en 1875 y en 1878 empezó a trabajar como asistente del actor Sir Henry Inving y también como gerente del Lyceum Theatre.

Entre sus obras nos encontramos un cuento infantil titulado Cómo se volvió loco el número 7 (que publicó la editorial Nivola en 2010 y la editorial Gadir en 2013).

Ernesto Sábato

El argentino Ernesto Sábato (1911-2011), autor de las novelas El túnel (1948), Sobre héroes y tumbas (1961) o Abbadón el exterminador (1874), y también libros de ensayo como Uno y el Universo (1945), Hombres y engranajes (1951), o El escritor y sus fantasmas (1963), estudió física y matemáticas en la Universidad Nacional de La Plata, donde se doctoró en 1937 en temas de física. Después obtuvo una beca para investigar sobre las radiaciones atómicas en el Laboratorio Curie; fue al MIT en 1939 y regresó a la Universidad Nacional de La Plata en 1940, donde trabajó como profesor. En 1943, tras una crisis existencial, abandonó definitivamente su carrera científica y se centró en la literatura y la pintura.

Marguerite Duras

La novelista, guionista y directora de cine francesa Marguerite Duras (1914-1996), autora entre de las novelas El amante (1984), El arrebato de Lol V. Stein (1964), El vicecónsul (1965) o Los ojos azules pelo negro (1986), o del guion de la película Hiroshima Mon Amour (1960), del director francés Alain Resnais, también está conectada con las matemáticas.

Marguerite G. M. Donnadieu, que era su verdadero nombre, nació en Saigón, en la Indochina francesa, su padre era profesor de matemáticas y su madre maestra. Según se cuenta en sus biografías, ella tuvo muy claro desde el principio que quería ser escritora, pero su madre quería que estudiara matemáticas como su padre (que falleció cuando Marguerite tenía cuatro años).

Con diecisiete años Marguerite Donnadieu viajó a Francia, donde empezó a estudiar el grado de matemáticas, pero lo abandonó para concentrarse en Ciencias Políticas, y después Derecho. En una entrevista ella afirmaba que abandonó las matemáticas porque en ese momento tenía un novio, del que estaba muy enamorada, que quería casarse con ella y este le expresó que tenía sus dudas de que una matemática pudiese cuidar de sus hijos. Aunque ella se dio cuenta de la estupidez de su pensamiento, terminó dejando los estudios de matemáticas.

Nicanor Parra

El poeta chileno Nicanor Parra (1944-2018), creador de la antipoesía, estudió matemáticas y ejerció de profesor de matemáticas y tuvo una larga carrera científica.

En 1937 se graduó en matemáticas por la Universidad de Chile y empezó a trabajar como profesor, primero en el Liceo de Santiago, después como profesor de física y matemáticas en el Liceo de hombres de Chillán, de donde procedía él, y de nuevo en Santiago, tras el terremoto de Chillán, dando clases de física en un internado y de matemáticas en la Escuela de Artes y Oficios. Después, en 1943 consiguió una beca para hacer un posgrado en Mecánica Avanzada en la Universidad de Brown, en EEUU, y a su regreso a Chile, en 1946, se incorporó como profesor de Mecánica Racional en la Universidad de Chile. Posteriormente fue director de la Escuela de Ingeniería. En 1949 se fue a estudiar cosmología a la Universidad de Oxford (en Inglaterra).

Durante todo ese tiempo, en paralelo, desarrolló una fructífera carrera literaria, que es la que lo hace conocido mundialmente. Las décadas de los años 1950 y 1960 se dedicó en cuerpo y alma a la literatura y el arte. Los primeros años de la década de 1970, fueron políticamente complicados en Chile. En 1973, tras el golpe de estado de Pinochet, entró a formar parte del Departamento de Estudios Humanísticos de la Facultad de Matemáticas de la Universidad de Chile. Y con el regreso de la democracia, abandonó completamente su carrera científica y docente.

Google News