Desde mediados de noviembre, las calles se llenan de luces de colores que advierten de la llegada de la Navidad. Por toda la ciudad comienzan a aparecer escenas nevadas, muñecos inflables, árboles llenos focos y luces titilantes. Las tiendas adornan sus escaparates y la gente comienza a platicar sobre sus reuniones decembrinas, a planear días de descanso y a diseñar el menú navideño. En ese lapso ocurre una temporada casi ignorada por la mayoría: el Adviento.
¿Qué es el Adviento y cuándo inicia?
El Adviento es un tiempo de espera y expectación antes de la Navidad; es el tiempo en el que, se supone, preparamos nuestros hogares y nuestros corazones por cuatro semanas antes de la Nochebuena.
El Adviento dura cuatro semanas, inicia en domingo invariablemente y termina la noche del 24 de diciembre.
En las distintas profesiones de fe cristiana es también el comienzo del año nuevo litúrgico: concluye un largo periodo ordinario y nos conduce en preparación de la Navidad.
Este año el Adviento inicia el 30 de noviembre.
¿Cuándo se celebró por primera vez el Adviento?
Esta temporada se celebró por primera vez en el siglo V, a partir de la tradición de ayunar varias veces a la semana, comenzando el día de la fiesta de San Martín de Tours (11 de noviembre) y concluyendo el día de Navidad. En la actualidad, el Adviento comienza siempre cuatro semanas antes de Navidad, el domingo más próximo a la festividad de San Andrés.
¿Cuándo termina el Adviento?
El Adviento termina siempre en Nochebuena, la víspera de Navidad, es decir, el 24 de diciembre.
Esta temporada incluye: el 30 de noviembre es el primer domingo de Adviento, que marca el comienzo del año litúrgico.
El segundo domingo de Adviento es el 7 de diciembre de 2025.
El tercer domingo de Adviento es el 14 de diciembre de 2025. Llamado «Domingo de Gaudete», que significa alégrate, una vela rosa en la corona de Adviento representa este domingo. En la misa, sacerdotes y diáconos llevarán algún distintivo rosa en su ropa talar.
El cuarto domingo de Adviento es el 21 de diciembre de 2025, víspera de Navidad.
¿Qué significa la corona de Adviento?
Para celebrar el Adviento, generalmente se utiliza una corona con cinco velas: tres azules o moradas, una de color rosa, en el redondel de la corona, y una blanca al centro.
El uso de la corona y las velas durante el Adviento es una antigua tradición católica que fue adoptada originalmente por los cristianos en la Edad Media.
La corona de Adviento se coloca en un lugar central o destacado de la casa—como la mesa del comedor— donde la familia se reúna.
La corona, más que un adorno, está llena de significado: el círculo de la corona simboliza la eternidad de Dios; las hojas perennes significan que la vida continúa.
Cada domingo se enciende una vela para marcar el transcurso de la temporada de Adviento.
Las velas de color morado se encienden el primer, segundo y el cuarto domingo de adviento. Representan los momentos de reflexión que tenemos sobre el año que estamos terminando. La vela rosa se enciende el tercer domingo de Adviento y marca un cambio de tono en la temporada: simboliza la anunciación del arcángel Gabriel a la virgen María y también simboliza los dones para cada uno de los integrantes de la familia, las buenas noticias.
Cada vela tiene un significado: esperanza, paz, alegría y amor.
¿Qué es el calendario de Adviento?
El calendario de adviento tiene sus raíces en el siglo XIX, cuando las familias protestantes en Alemania comenzaron a marcar los días de diciembre hasta la Navidad.
Suele usarse para dar pequeños regalos simbólicos que mantengan el espíritu festivo rumbo a la Navidad.
Puede ser un calendario común que vaya siendo marcado cada día y que se acompañe con la entrega de algún regalo pequeño, como un dulce, una carta escrita a mano, una pluma, un mensaje escrito en una tarjeta.
La tradición del calendario de Adviento evolucionó y en 1902 se lanzó un calendario con imágenes de colores que podían recortarse y pegarse en una cartulina, a manera de álbum, que era canjeada por las marcas participantes.
Más tarde comenzaron los calendarios con compartimentos como “ventanitas”. Salieron al mercado en 1920 y llevaban figuras coleccionables relacionadas con la tradición católica.
Cerca de 1950, el calendario se volvió popular en Alemania y, detrás de las ventanas con imágenes de paisajes nevados y motivos cristianos, algunos ya empezaban a guardar dulces, la moda que actualmente sigue vigente.
Esta tradición se expandió en un comienzo por Europa y Estados Unidos, para luego llegar a otras latitudes.
¿Y la quinta vela de la corona?
La quinta vela de la corona va al centro, es blanca y se prende a la medianoche del 24, cuando la casa queda a oscuras y se apaga el bullicio de la fiesta. Es una forma de mantener encendida la luz de la esperanza y el fuego del amor en nuestras vidas.