El gusano barrenador del ganado ha encendido las alertas sanitarias en Yucatán, tras la detección de múltiples casos en al menos 11 municipios del estado. Esta peligrosa plaga, provocada por la mosca Cochliomyia hominivorax, no solo afecta al ganado bovino y ovino, sino que también ha sido identificada en perros, lo que ha incrementado la preocupación entre productores y familias yucatecas.
La propagación del gusano barrenador representa una amenaza grave para la sanidad animal, ya que la larva invade tejido vivo y causa heridas profundas y dolorosas que pueden empeorar rápidamente si no se atienden. Además, la capacidad de vuelo de la mosca adulta permite su rápida dispersión por amplias zonas rurales.
Ante esta situación, autoridades estatales y federales hacen un llamado urgente a la población para que aprenda a reconocer esta especie y actúe con rapidez en caso de detectarla. La clave para evitar más contagios está en la identificación temprana y el manejo adecuado de los animales afectados.
¿Cómo reconocer a la mosca y la larva del gusano barrenador?
La mosca del gusano barrenador es fácil de distinguir si se conocen sus características:
- Presenta un cuerpo de color verde o azul metálico brillante
- Ojos rojizos o anaranjados
- 3 franjas oscuras visibles en su dorso.
Aunque es parecida a una mosca común, su tamaño es ligeramente mayor y puede desplazarse más de 10 kilómetros en búsqueda de heridas abiertas en animales de sangre caliente para depositar sus huevos.
Por su parte, la larva del gusano barrenador es de color blanquecino, tiene forma cilíndrica y está recubierta por anillos y espinas diminutas. Posee un par de ganchos que le permiten penetrar la carne viva del animal hospedador. Estas larvas provocan lesiones que se agravan con rapidez y pueden poner en riesgo la vida del animal si no se tratan oportunamente.
Las heridas más comunes donde se detectan estas larvas suelen originarse por prácticas comunes como el aretado, el uso de alambres de púas o peleas entre animales. También pueden aparecer en lesiones sin tratar, por lo que es vital revisar constantemente a los animales del hato.
Municipios afectados y qué hacer en caso de encontrar un ejemplar
La Secretaría de Desarrollo Rural (Seder) ha confirmado un total de 65 casos de infestación en municipios como Mérida, Umán, Tekax, Tizimín, Peto y Temax. Si bien la mayoría afecta a bovinos, también se ha detectado en ovinos y mascotas, sobre todo perros que habitan en zonas rurales o de traspatio.
Si llegas a encontrar una larva o sospechas de la presencia de esta plaga, no la aplastes ni la tires al suelo, ya que esto puede facilitar su ciclo reproductivo. La recomendación es colocar la larva en alcohol al 70% y llevarla de inmediato con un veterinario o centro de salud animal.
El animal afectado debe ser aislado, su herida limpiada con productos especializados, y tratada con insecticidas y cicatrizantes. Además, cualquier caso sospechoso puede ser reportado al Senasica al número 800 751 2100, vía WhatsApp al 55 3996 6642 o a través de la app Avise. Las autoridades insisten en que no es necesario sacrificar al animal, por lo que piden evitar ocultar los casos para contener esta plaga de manera efectiva.