En los últimos años ha crecido la preocupación por la salud mental en Yucatán, desde casos de depresión y ansiedad, que son los más frecuentes, hasta otras enfermedades mentales como la esquizofrenia, psicosis y neurosis.
Estos trastornos afectan tanto a las infancias como a adolescentes y adultos, lo que se refleja en la tasa elevada de personas que atentan contra sí mismas, que ha aumentado entre 300% y 400% en los últimos 15 años, según cifras de Hogares Maná, AC.
Aumentan las solicitudes de atención psicológica en Yucatán
En 2024, señalan especialistas, en Yucatán fueron atendidas 300 personas que presentaron ansiedad, depresión o que padecieron abuso sexual. Para el primer semestre de 2025 ya se han registrado 200 personas más; es decir, el año cerrará con una cifra de, por lo menos, el doble de lo reportado el año anterior.
Se puede leer como un aumento de casos o, como informó María Valdez, quien fuera presidenta del Colegio de Piscólogos en Yucatán, como un aumento en la cantidad de personas que buscan atención psicológica.
Ya están normalizando acudir, así como van con el doctor ir también con el psicólogo; no podemos decir que va el 100%, pero ya hay gran apertura e interés por procurar cuidar la salud mental, en general van jóvenes, adolescentes, adultos, todos los rangos de edades”.
La especialista mencionó que los trastornos más comunes en el estado son depresión y ansiedad, que llevan a las personas a atentar contra sí mismas.
La importancia de atender las señales
La psicóloga Verónica Ramírez Piper alerta sobre las señales a las que debe estar atento el círculo cercano de una persona que ha manifestado tristeza o tiene cambios en su comportamiento.
Si ves que tiene pérdida de apetito, falta de sueño, malestar general, desánimo, si es tu hijo, abre una puerta a escucharlo, acércate a él y sólo escucha, déjalo que hable hasta vaciarse; conoce su música, déjalo que te muestre su mundo, y después hablen de la posibilidad de asistir con un profesional de la salud mental”.
Para el psicólogo Joseluis Canales es imperativo que se atienda a los cambios de comportamiento en un periodo largo de tiempo, porque “la depresión no sucede de un día para otro, ni siquiera de un mes para otro; es una enfermedad que avanza en silencio y de la que te enteras cuando han pasado nueve meses de que la persona está padeciéndola”.
El panorama nacional
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, el Inegi, más de 15 millones de mexicanos han sido diagnosticados con algún tipo de trastorno mental. Este panorama es especialmente preocupante en adolescentes y adultos mayores.
Otras cifras oficiales indican que el 15% de los menores de 18 años padecen algún trastorno mental, mientras que los niveles de depresión en adultos mayores alcanzan el 38.3% en zonas rurales.
El aislamiento y las muertes relacionadas con la pandemia por Covid-19 ha acentuado la problemática, incrementando los casos de ansiedad, estrés y depresión en el país.
En México, apuntan especialistas, una de cada tres personas presenta síntomas de depresión, la ansiedad continúa en aumento, mientras que el país cuenta con menos de 1 psiquiatra y 1.5 psicólogos por cada 100,000 habitantes, lo que genera un enorme desafío para garantizar una atención adecuada.
Los especialistas señalan que es crucial atender las necesidades de salud mental desde la infancia, dado que el 15% de la población menor de 18 años ya presenta algún trastorno mental, y minimizar el impacto emocional en los niños y jóvenes puede tener graves consecuencias en su desarrollo futuro.
Ramírez Piper apunta que las zonas rurales suelen ser las más afectadas debido a la falta de acceso a servicios especializados y a la escasez de profesionales en estas áreas.
Uno de los temas que preocupa a especialistas es el aumento de padecimientos mentales entre jóvenes de 16 a 24 años, quienes se han visto afectados por la inmediatez de la vida moderna, que ha exacerbado la impulsividad de los adolescentes. Combinado con la escasa gestión emocional que se aprende desde casa, se gesta una crisis que requiere atención con programas de psicoeducación en las escuelas, donde se enseñe a los adolescentes a gestionar sus emociones y a hablar sobre sus problemas.
Estrategias en Yucatán
En la práctica privada, apuntó Joseluis Canales, hay buenos especialistas y psicólogos clínicos en la zona urbana de Yucatán, el problema “es la salud pública, porque los especialistas no llegan a las zonas rurales y no hay atención suficiente de los gobiernos”.
Sin embargo, el gobierno estatal toma acciones, como la capacitación a médicos pasantes para dar atención psicoemocional a niñas, niños y adolescentes.
El director del Instituto de Salud Mental de la SSY, Gaspar Raúl Pérez Martínez, destacó que, en la capacitación en herramientas para evaluar la salud mental estudiantil, se incluye el uso de pruebas psicométricas que permitirán detectar indicios de riesgo en las adolescencias.
Explicó que los participantes aprenderán a interpretar resultados y tomar decisiones clínicas fundamentadas, también podrán derivar a los estudiantes a servicios de atención en talleres escolares o centros especializados, lo garantizará un mejor seguimiento de los casos detectados.
Además, se implementarán talleres psicoeducativos para adolescentes con riesgo moderado. Estos promoverán el autocuidado y la resiliencia mediante cinco sesiones estructuradas. Así, se fortalecerán estrategias para afrontar problemas sin requerir tratamiento especializado.
Dónde buscar ayuda
El Colegio de Psicólogos de Yucatán, en tanto, trabaja para combatir estos problemas a través de programas de prevención y difusión que se imparten de manera gratuita en las escuelas.
Damos cursos, talleres, lo que nos pida la universidad y en las redes vamos promoviendo todo lo que estamos haciendo como colegio, nos contactan por las redes o vía telefónica, con una llamada que nos hagan acudimos”.
El número telefónico del Colegio de Psicólogos de Yucatán es 999 575 5418; el correo electrónico es colegiodepsicologosdeyucatan@gmail.com