La segunda quincena de octubre es una de las más populares en Yucatán. Las temperaturas han refrescado ligeramente, pasó la temporada de huracanes y la gente se prepara para la celebración del día de muertos.
En Yucatán las cosas tienen un sabor diferente y esta celebración no es la excepción, el día de muertos se llama “Días de Finados”, o simplemente “Finados”; en Mérida se recibe a los seres queridos que ya murieron en el Janal Pixan o “comida de las ánimas”.
Días de finados
Los Días de Finados contribuyen al encuentro amoroso entre el mundo físico y las almas de quienes ya fallecieron; son días de profundo respeto, dedicados a quienes finalizaron su camino en la vida terrenal.
Los días de más devoción a los “finados” comienzan a finales de octubre. El día 31 está dedicado a las ánimas de los niños, el 1 de noviembre, a las ánimas de los adultos y el día 2, a todos los santos.
La creencia es que las ánimas permanecen entre los vivos todo noviembre; en algunas comunidades, rezan y preparan alimentos hasta el último día de noviembre, como una manifestación más del biix mes, que significa ochovario (u ochavario), para nombrar los ocho días posteriores a un fallecimiento.
En los Días de Finados reúnen tanto la tradición cristiana como tradiciones mayas, porque, si bien el 31 de octubre y el 1 de noviembre se ofrecen alimentos, incienso y flores para las almas de los difuntos queridos, el 2 de noviembre, la iglesia lo ofrece para todos los santos, mediante misas y visitas al cementerio.
Janal Pixan
Es una festividad de origen maya que se celebra en Yucatán, Campeche y Quintana Roo.
Con la llegada de los españoles, la tradición maya se fusionó con las festividades católicas, dando lugar a un evento único que combina elementos prehispánicos y cristianos.
Las familias construyen altares con fotografías de sus difuntos, velas, flores y alimentos tradicionales, como el balché, atole, maíz y sus comidas favoritas.
El Janal Pixan se divide en tres días:
- Janal Palal, el 31 de octubre, para los niños
- Janal Nukuch Winik, el 1 de noviembre, para los adultos;
- el 2 de noviembre se dedica a todos los santos, con oraciones y no tiene nombre maya
A partir de 1995 se estableció de manera oficial llamar Janal Pixan a las fechas de finados en las comunidades.
El pixan es el regalo de los dioses a los humanos al nacer, un fluido que indica la energía e intensidad de la persona, su fuerza y lo que los acompañará al inframundo. Se dice que el mundo de los vivos, muertos y el de los dioses está unido por caminos en forma de serpientes donde las ánimas transitan.
En 1995 también inició la muestra de altares en la Plaza Grande de Mérida como parte de las celebraciones. Paulatinamente escuelas, universidades, restaurantes y hoteles, de Mérida y de otros municipio, comenzaron a hacer sus propias muestras, volviéndolas incluso concursos a los que año con año se invita como jurado a personalidades que sean conocedoras de las tradiciones.
Las celebraciones han crecido tanto en número como en popularidad.
Los municipios organizan festivales con actividades alusivas, como es el caso del Festival de las Ánimas en Mérida.
Comida tradicional
Durante los tres días de Janal Pixan se ofrece un altar a los difuntos, en el cual les brindan comida y bebida tradicional como: atole, mukbilpollo o "pibes", frutas, tamales, etc.
Los altares se adornan con flores, veladoras y fotografías de los difuntos. Para los altares de los niños se procura decorarlos con colores alegres, dulces y juguetes.
Elementos importantes de los altares
- Mesa
- Mantel blanco para adultos difuntos y mantel de colores para niños difuntos
- Cruz verde: Representación del árbol de la vida (Ceiba)
- Incienso: guía a los difuntos con su luz y aroma hacia la comida
- Sal y agua: purificación
- Mukbilpollo: En maya significa enterrado y, es un tamal relleno de guisos con carne y especies, es cocido dentro de un agujero en la tierra
¿Con H o con J?
La forma correcta de escribirlo es Janal Pixan, ya que la letra "J" reemplazó a la "H" en el alfabeto maya desde 1984.
Con H o con J, significa "Comida de las ánimas" y se refiere a la importante tradición del pueblo maya, especialmente de la península de Yucatán, para honrar a los difuntos.
A pesar de ser una festividad para los muertos, el Janal Pixan es también una celebración de la vida, un espacio para fortalecer el vínculo entre vivos y ancestros, y un homenaje a la relación espiritual con el mundo y la naturaleza.