La tradición del bordado maya de Yucatán volvió a colocarse en el centro del escenario cultural nacional con la presentación del libro El bordado maya de Yucatán: patrimonio vivo, una obra que busca reconocer a las artesanas como guardianas de una herencia que ha resistido siglos. Durante el Encuentro de Arte Textil Mexicano “Original”, realizado en la Ciudad de México, autoridades estatales y organismos internacionales destacaron que este proyecto no solo documenta una técnica ancestral, sino que impulsa acciones concretas para protegerla.
La publicación surge como parte de un esfuerzo coordinado entre el Gobierno de Yucatán, la Unesco y Fundación Banorte, quienes han trabajado junto con las comunidades bordadoras para construir un modelo de preservación basado en la participación y la voz directa de las creadoras. Este enfoque, según los organizadores, coloca a las mujeres mayas como protagonistas de su propio patrimonio, reconociendo su trabajo como un legado cultural que merece apoyo institucional.
El libro también refleja los avances del Plan de Salvaguardia del Bordado Maya Yucateco, una estrategia que ha sido reconocida internacionalmente por su visión comunitaria y de género. Este proyecto no solo busca proteger la técnica artesanal, sino también fortalecer las condiciones económicas y culturales de quienes la mantienen viva, promoviendo que sus conocimientos se transmitan a nuevas generaciones.
Un libro que documenta resistencia, creatividad y trabajo comunitario
La presentación del libro en el Centro Cultural Los Pinos fue encabezada por la titular de la Sedeculta, Patricia Martín Briceño, quien subrayó que el bordado maya es una expresión artística que sostiene la identidad del Renacimiento Maya impulsado por el Gobierno de Yucatán. La funcionaria destacó que esta obra es resultado de años de diagnósticos participativos, encuentros regionales y procesos de diálogo donde las artesanas definieron los objetivos de la política cultural que hoy las respalda.
Martín Briceño recordó que desde el inicio de la actual administración se han aplicado políticas para dignificar el trabajo artesanal, como la entrega de certificados a 200 maestras bordadoras en Uxmal, un acto que reconoció su trayectoria y valor cultural. Señaló que cada página del libro es una prueba del compromiso comunitario y de la creatividad de estas mujeres, quienes han logrado mantener viva una técnica que continúa reinventándose a través del tiempo.
Reconocimiento internacional a un modelo innovador de preservación cultural
Representantes de la Unesco, entre ellos Salomón Bazbaz Lapidus y Carlos Tejada, destacaron que el Plan de Salvaguardia es una de las iniciativas más completas en materia de patrimonio cultural inmaterial en México. Ambos coincidieron en que el proyecto se distingue por poner al centro la voz de las artesanas, con estrategias construidas a partir de las necesidades expresadas por más de 400 bordadoras de distintos municipios del estado.
El modelo también incluye un sistema formal de enseñanza que contempla currícula y mecanismos de reconocimiento a los saberes tradicionales, permitiendo que sean las propias maestras quienes transmitan sus conocimientos desde un marco de respeto y legitimidad. Para las bordadoras Selmy Domínguez y Mayra Chí Pérez, este acompañamiento ha representado un cambio profundo, pues legitima su labor y proyecta su papel como guardianas de un patrimonio que ya se prepara para llegar a las futuras generaciones.