La entrega de la Medalla Yucatán 2025 marcó un momento histórico para la música regional, al reconocer a Maricarmen Pérez Domínguez, una de las figuras más influyentes en la preservación y proyección de la identidad cultural del estado. Su trayectoria, que supera cinco décadas, ha llevado la esencia yucateca a escenarios nacionales e internacionales, consolidándola como referente de la trova y la música tradicional.
Este homenaje, encabezado por el gobernador Joaquín Díaz Mena, destacó no solo el talento vocal e interpretativo de la artista, sino también su labor como promotora, gestora cultural e investigadora. A través de su voz, Maricarmen Pérez ha logrado que generaciones enteras conecten con las raíces del estado, convirtiéndose en un símbolo viviente de la memoria yucateca.
La celebración, realizada en el emblemático Salón de la Historia, reunió a autoridades, representantes culturales y familiares de la homenajeada. Todos coincidieron en que la Medalla Yucatán 2025 es un reconocimiento que alcanza a toda la comunidad artística que ha acompañado a la cantante en su camino, un trayecto que se ha transformado en legado colectivo.
Un reconocimiento que celebra identidad, memoria y pertenencia
La ceremonia estuvo marcada por un profundo mensaje de identidad. El gobernador Joaquín Díaz Mena subrayó que la Medalla Yucatán 2025 simboliza el aprecio de miles de personas que han encontrado en la voz de Maricarmen Pérez un puente emocional hacia su tierra.
El mandatario añadió que la artista representa un vínculo histórico entre generaciones. Sus canciones han acompañado serenatas, festivales, momentos familiares y episodios de nostalgia, lo que la convierte en un ícono que ha logrado unir a la comunidad a través de la música y la tradición.
En su discurso, Díaz Mena señaló que este reconocimiento no solo destaca una trayectoria ejemplar, sino que también inspira a las nuevas generaciones a valorar sus raíces y construir una sociedad más unida y sensible al arte local.
Maricarmen Pérez: una trayectoria construida con maestros, familia y tradición
Al recibir la Medalla Yucatán 2025, Maricarmen Pérez compartió que la presea representa un compromiso afectivo y artístico. Agradeció a su familia, hijos y nietos, quienes han sido parte esencial de su camino. También recordó a sus maestros y mentores, desde Felipe Domínguez Romero hasta Armando Manzanero, figuras que influyeron profundamente en su formación.
La cantautora enfatizó que su trayectoria no se ha construido en solitario, sino a través de vínculos que han enriquecido su identidad musical. Su mensaje final fue una reafirmación de su misión: seguir difundiendo la cultura yucateca como expresión de un pueblo ancestral que se mantiene vivo a través del arte.
Su carrera comenzó en 1974 con el grupo Klan 67, desde donde evolucionó hacia géneros como trova, canto nuevo, bolero, bossa nova, jazz y ritmos latinoamericanos. Su versatilidad la ha llevado a ser parte de proyectos emblemáticos como la Orquesta Típica Yukalpetén, además de obtener reconocimientos nacionales e internacionales por su labor cultural.
Una vida dedicada a la música y una distinción que honra a Yucatán
El evento reunió a figuras del ámbito cultural y gubernamental, quienes reconocieron la importancia de la artista para la historia musical del estado. Representantes del Poder Judicial, la Secretaría de Cultura y las Artes, el sector turístico y el Congreso del Estado destacaron la trascendencia de su contribución.
En 2005, el Museo de la Canción Yucateca nombró a Maricarmen Pérez Embajadora Internacional de la Música Yucateca, un título que consolidó su papel como una de las principales difusoras del patrimonio regional.
La Medalla Yucatán 2025 reafirma su estatus como una de las voces más importantes del estado, una intérprete que ha logrado trascender fronteras y generaciones. Su legado continúa inspirando a artistas emergentes y fortaleciendo la identidad cultural de un Yucatán que hoy, más que nunca, reconoce el valor de sus raíces.