La Profepa aseguró a un tigrillo macho adulto en la comisaría de X’Bec, Buctzotz; el animal fue sorprendido en un gallinero devorando aves de corral. El felino había sido visto rondando la zona y antes había cazado una gallina y un pato.
Los vecinos, alarmados por la pérdida de sus animales, organizaron un plan para atraparlo cuando regresó por más presas.
El papel de la Profepa
Una vez que los pobladores lograron enjaular al tigrillo, alertaron a las autoridades municipales, quienes a su vez dieron parte a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
El personal de la dependencia sedó al tigrillo con un dardo tranquilizante para rescatarlo de acuerdo con los protocolos.
Posteriormente, fue trasladado a una Unidad de Manejo Ambiental (UMA) en Valladolid para su revisión médica y futura reubicación.
Buscaba alimento
De acuerdo con reportes locales, la vivienda donde apareció el tigrillo colinda con una zona de monte. Por la sequía y el calor, la fauna silvestre ha escaseado, por lo que el tigrillo se vio forzado a buscar alimento en zonas pobladas.
Esto se podría deber a múltiples factores relacionados con la perdida de su hábitat natural, haciendo que el animal se adentre más a las zonas pobladas.
En estado vulnerable
Este felino es considerado en estado vulnerable, en gran parte por la pérdida de su hábitat. Igual se han documentado casos en los que el ejemplar es extraído para su comercialización o siendo víctima de la cacería ilegal.
Sumado a la disminución de sus presas por daños ambientales, el tigrillo es una especie vulnerable en camino a la extinción.