En Yucatán, el debate legislativo dio un paso decisivo con la intención de crear la primera Ley de Autismo del estado, un marco legal que busca reconocer, proteger y garantizar los derechos de las personas dentro del Trastorno del Espectro Autista (TEA). Con una creciente demanda social por políticas públicas incluyentes, el Congreso del Estado abrió la discusión para construir una normativa moderna, sensible y funcional.
Durante la más reciente sesión de trabajo, diputadas y diputados de distintas fracciones coincidieron en la urgencia de contar con lineamientos claros que permitan mejorar la atención, el diagnóstico oportuno, la accesibilidad educativa y la inclusión laboral de quienes viven con autismo. La futura Ley de Autismo pretende convertirse en un instrumento que articule los servicios públicos, brinde acompañamiento a las familias y genere obligaciones reales para las instituciones.
Para garantizar que la legislación responda verdaderamente a las necesidades de la comunidad, el Congreso anunció la realización de un Parlamento Abierto, con participación de especialistas, familiares, organizaciones civiles y personas autistas. Este mecanismo será clave para consolidar un proyecto que ponga en el centro la dignidad, autonomía y bienestar de la población con TEA en Yucatán.
3 iniciativas, un mismo objetivo: construir la Ley de Autismo para Yucatán
La sesión conjunta de las Comisiones de Salud y Seguridad Social, y de Desarrollo Humano e Inclusión de Grupos en Situación de Vulnerabilidad analizó tres iniciativas distintas promovidas por las bancadas de Morena-PT-PVEM, Movimiento Ciudadano y el PAN. Aunque cada propuesta tiene enfoques específicos, todas comparten una finalidad común: establecer un marco jurídico que regule la atención, inclusión y protección integral de las personas con TEA.
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La diputada Clara Paola Rosales Montiel, presidenta de la Comisión de Salud, subrayó que el análisis legislativo será profundo y colaborativo. La idea, dijo, es integrar las mejores ideas de cada propuesta para construir una ley sólida, efectiva y cercana a la realidad de las familias yucatecas. También enfatizó que el Congreso debe convertirse en un ejemplo de diálogo democrático al tratar un tema que trasciende colores políticos.
La importancia de un Parlamento Abierto y las voces que darán forma a la ley
El Congreso aprobó realizar un Parlamento Abierto, una herramienta que permitirá socializar las iniciativas y escuchar directamente a quienes conviven con el autismo día a día. Este espacio incluirá a madres, padres, personas autistas, profesionales de la salud, psicólogos, terapeutas, pedagogos y asociaciones civiles, quienes expondrán necesidades concretas y propuestas de mejora.
Durante la sesión, varios legisladores resaltaron la relevancia de este ejercicio. El diputado Daniel González Quintal, padre de un niño con TEA, compartió una reflexión personal y celebró que la ley pueda construirse con un enfoque humano y justo. Por su parte, el diputado Erik Quijano González propuso al CRIT-Yucatán como sede del Parlamento Abierto, destacando que el proceso debe mantenerse libre de intereses partidistas y centrado exclusivamente en las necesidades de la comunidad.
Un llamado a legislar con responsabilidad y sensibilidad
La creación de la Ley de Autismo implica definir protocolos educativos incluyentes, fortalecer la atención médica, garantizar terapias especializadas accesibles y generar programas que faciliten la vida adulta y laboral de las personas con TEA. Por ello, legisladores como David Valdez Jiménez, Zhazil Méndez Hernández, María Teresa Boehm Calero y Melba Gamboa Ávila pidieron que el proceso avance con seriedad, respeto y prontitud.
El Congreso anunció que la convocatoria para participar en el Parlamento Abierto se difundirá en los próximos días, invitando a toda la comunidad vinculada al espectro autista. El objetivo es que cada voz sea escuchada y que la nueva ley se convierta en una herramienta transformadora que impulse la inclusión plena en Yucatán.