El sector exportador de Yucatán advirtió que la imposición de aranceles a México por el gobierno de Estados Unidos provocará un duro golpe económico a las empresas yucatecas y al consumidor.
“La imposición de aranceles será desastrosa para la economía yucateca, ya que las empresas no cuentan con márgenes de utilidad suficientes para absorber estos costos sin afectar a los consumidores”, señaló Alejandro Guerrero Lozano, presidente del Consejo Nacional de la Industria Manufacturera de Exportación (INDEX).
Explicó que algunas fábricas en Yucatán proveen partes de turbinas para Aeroméxico, VivaAerobus, Volaris y otras aerolíneas internacionales, “por lo que un arancel en este sector afectaría directamente nuestra competitividad … incrementará el costo de producción y los precios finales para el consumidor aumentarían entre 10 y 15 por ciento, lo que podría causar una reducción en la demanda de productos”.
Guerrero Lozano reconoció que, aunque el panorama es complicado, no se descarta que, en lugar de un arancel generalizado, se apliquen tarifas diferenciadas de entre 5 y 8 por ciento en ciertos sectores.
A pesar de la incertidumbre, el sector manufacturero mantiene sus proyectos de expansión en Yucatán, como resultado de la ampliación y modernización del Puerto de Altura, en Progreso, infraestructura clave para atraer nuevas empresas, cruceros más grandes y barcos de carga.
El líder exportador señaló que Estados Unidos tiene la mirada puesta en la industria automotriz, sector clave para la economía mexicana, en especial la yucateca, el cual se vería gravemente afectado por los aranceles.
Por otro lado, la imposición de aranceles del 25 por ciento a la importación de productos mexicanos desde el gobierno de Estados Unidos impacta la industria agroalimentaria yucateca y pone en riesgo miles de empleos en este sector.
El Consejo Nacional Agroalimentario (CNA) apunta que de la agroindustria dependen muchas familias en Yucatán.
Las exportaciones agroalimentarias de México a Estados superaron los 45 mil millones de dólares entre enero y noviembre de 2024, lo que equivale al 23% de todas las importaciones agroalimentarias de Estados Unidos.
El sector agroalimentario de Yucatán ha consolidado su presencia en los mercados internacionales gracias a su capacidad de producción, innovación y calidad; sin embargo, el nuevo esquema arancelario pone en peligro la exportación de productos clave como naranja, chile habanero, miel, hortalizas, carne de res y cerdo, así como productos procesados y de confitería, que han mostrado un crecimiento constante en los últimos años.
Además, están en riesgo las oportunidades de nuevos mercados para exportar pitahaya, mamey y cítricos desde Yucatán.
La industria agroalimentaria de Yucatán depende de la estabilidad comercial con Estados Unidos y este aumento en los costos de exportación hará que los productos mexicanos pierdan competitividad frente a otros países.
La imposición arancelaria de Estados Unidos tendrá consecuencias inmediatas en la economía local y probablemente las inversiones del sector sean afectadas por el escenario de incertidumbre.