La piñata se originó en China, donde Marco Polo la vio y la llevó a Italia. La versión china era una efigie hueca de un animal de granja llena de semillas y se rompían en su Año Nuevo.
Tras romperse, las figuras eran quemadas y las cenizas se repartían, pues se consideraba de buena suerte.
Marco Polo habría llevado esta tradición asiática a Europa, donde los italianos la bautizaron con el término pignatta “olla de barro”.
En Italia se popularizó gracias a un juego que practicaban los soldados romanos: colgaban ollas de barro e intentaban golpearlas con sus espadas con los ojos vendados. Este juego se extendió a España, donde se convirtió en una tradición cuaresmal.
México y las piñatas
En México, la piñata es una fusión de las costumbres prehispánicas, pues antes de la conquista, los aztecas celebraban el nacimiento de Huitzilopochtli rompiendo vasijas de barro rellenas de ofrendas y decoradas con plumas y listones.
La primera piñata documentada en México se colgó en Acolman en el siglo XVI. Los monjes de la iglesia de Acolman buscaban la manera de cristianizar la festividad de diciembre que celebraba el nacimiento del dios azteca Huitzlipochtli. Los monjes celebraron un festival del 16 al 24 de diciembre de 1587. Durante este festival se colgaba una piñata.
¿Por qué se rompen con un palo?
Estos monjes agustinos hicieron de la costumbre de hacer piñatas una tradición, decorando recipientes de barro con pedacitos de papel de colores y rellenos de algo dulce.
La práctica se fue extendiendo por todo el territorio mexicano y cada parte de la "partida de la piñata", significaba algo.
La piñata representaba el pecado; todo lo malo, y sus coloridos pedazos de papel la tentación. La fe ciega se representaba por los ojos vendados; el palo para romperla significaba la fuerza de la virtud para combatir el mal y los dulces y frutas que salían al romper la piñata eran los premios por haber conquistado la tentación y el mal.
Con el paso del tiempo el significado religioso fue disminuyendo y se convirtió en un instrumento para divertirse, más que para catequizar y evangelizar.
Hoy día, las piñatas no se hacen con olla de barro, sino con piezas de cartonería y siguen siendo muy socorridas en la época de las posadas, cuando se prefiere la estrella de siete picos que representan los pecados capitales.
El Año Viejo
En Yucatán, para festejar Año Nuevo se utiliza una piñata en forma de anciano, que representa el año viejo. Este no se rellena de dulces ni mandarinas; este está hasta el tope con fuegos artificiales y cuando el reloj marca las 12, se le prende fuego y ¡adiós! al año viejo.
Aunque las piñatas de antes se llenaban de frutas, ahora, el relleno preferido consta de dulces, chocolates y pequeños juguetes.
Dónde comprar piñatas en Mérida
La Calle de las Piñatas (Calle 65 x 54 y 56 en Mérida) es donde uno tiene que ir para ver toda la variedad de piñatas y las dulces para llenarla, en un solo lugar y a precios económicos. Podrás comprar el modelo tradicional – tipo satélite – en hasta $1,800 pesos o algo más modesto por unos $400 pesos.